El pueblo sin nombres y Twain
Había un pueblo que estaba en disputa continua; sus habitantes habían sido colocados en aquel lugar y no se les había indicado nada más: no sabían quiénes eran, ni qué hacían ahí.Un día, Mark Twain pasaba por ahí, y se le acercó un hombre del pueblo, era un hombre bajito.
“Señor Twain, necesitamos su ayuda. Este pueblo terminará en un desastre si seguimos así, nadie sabe quién es, ni tiene misión, no hay orden….”
A lo que Twain respondió. “Hombre, haz llamar a todo el pueblo a la plaza principal”.
Unas horas después, todo el pueblo estaba reunido en la plaza. Mark hizo pasar uno a uno frente a él, y les asignó un nombre.
Después de unas horas, todos en el pueblo tenían un nombre, y Mark, satisfecho, se disponía a seguir su camino, pero el hombre bajito lo detuvo.
“Señor Twain, ahora tenemos nombre, pero no tenemos oficio, no sabemos qué hacer”.
A lo que Mark respondió. “Ya he asignado el oficio de cada quien conforme a su nombre. Un nombre contiene todo lo que un individuo necesita para ser individuo”.
Etiquetas: narraciones, sueños
3 Pensamientos:
ouch
eso sólo me recuerda que llevo en el nombre la penitencia
pero saludos!!!
ya vendré más seguido
¡Hola Sieg-Freiheit!
Eso mero, jajajaja ;-)
¡Gracias por visitar, saludos!
ash, yo tampoco fui este año al remate :(
no me dio tiempo!!!
pero yo estoy igual, con una larga lista de libros pendientes
saludos!
sobre lo de Thalia, íbamos juntas en la prepa, pero ella 2 generaciones arriba, sin embargo, como la escuela era pequeña, nos conocíamos casi todos :)
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