Photobucket - Video and Image Hosting

sábado, marzo 12, 2005

La Tempestad

Se desató la tempestad...
Shakespeare estaba presente y su última obra le dió un nombre muy apropiado al día. Su lectura y sus palabras, iniciaron con diferentes voces, con indiferencia, y sin darse cuenta del impacto de lo leído, de lo dicho.
De repente se desató La Tempestad. Los marineros se oían desesperados, no tan convincentes, y sus palabras herían las ilusiones creadas tiempo atrás... de llegar a su destino. Parecía imposible tal tormenta, una tormenta que debía haberse prevenido, al menos así parecía y le decía su lógica.
Llegado el momento de tomar la palabra, Iris no pudo contener la tristeza que le provocaba sentirse sobrada en los recién surgidos planes de los marineros: Cómo dirigir la nave, qué decisión importante tomar. ¡A semejante altura de la travesía! La tormenta creció con las lágrimas que surgían de sus ojos... y éstas crearon una ruptura con el antes tan bien logrado equipo con los marineros. Eran uno solo y dirigían la nave... Lo que antes era un equipo, una alianza... se rompió... y cada vez se sentía más la desolación en medio de un amplio y obscuro océano. La tristeza los invadió, parecía que la tormenta no acabaría y terminaría destruyendo su tan preciada nave, que se balanceaba y los balanceaba como si estuvieran en un puente colgante que cruzara un gran precipicio.
De repente, como si los marineros hubieran llegado al otro lado del pecipicio, la tormenta amainó y la tempestad desapareció. Poco a poco regresó la calma a la tripulación conforme se acercaban a tierra firme. El sol salía poco a poco por el Oriente y su corazón se iba calmando... era más fácil pensar con el sol quemando suavemente sus mejillas y con el aire refrescando su cara. La tierra era ya una realidad cuando sus pies la tocaron. Aún había cierta confusión en su mente, que se aclaró cuando recibió un pequeño paquete, enviado tiempo atrás, donde, según las indicaciones, había llegado a su destino... el destino de todo marinero... después de una dura prueba. Giró suavemente la cabeza y vió que la nave estaba dañada, muy dañada por la tempestad, pero aún en pie... lista para la fecha en que se desatara una nueva Tempestad.
9 Marzo 2005

Etiquetas: , , , ,

Photobucket - Video and Image Hosting

*
*
*
*