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lunes, mayo 21, 2007

Sabor a mí

Los años han pasado sobre ella. Al principio me molestó pensar que tendría que compartir el espacio, y con la voz de Luis Miguel diciendo No pretendo ser tu dueño, no soy nada, yo no tengo vanidad...y yo repitiéndola, volteo a verla y me maravillo.

Su piel es flácida, con arrugas, de tono bronce. Su cabello fue negro y ahora tiene un interminable número de hilos blancos que, amarrados en dos trenzas, se unen al final con dos delicados listones rosas.

La miro, ella a mí no, tiene la vista fija en un punto frente a sí, donde no hay nada, luego cierra los ojos y se duerme instantáneamente. Está cansada. Me pregunto si yo estaré cansada a esa edad, si la vida será un peso del que desee alejarme naturalmente cuando mi cuerpo decida que la máquina de diseño perfecto ya no trabaja de manera perfecta y sea momento de partir. Me pregunto si será natural, si mi miedo a ese momento se habrá ido, si mi terror a desaparecer, a que toda mi materia, y no materia, pensamientos, sentimientos y sensaciones, se vayan PARA SIEMPRE. No imagino el PARA SIEMPRE, tampoco el ETERNO, ni el NUNCA MÁS. Me pregunto qué se pregunta. Me pregunto qué está pensando, me pregunto si piensa en su propia muerte, que es inevitable y que si fuera natural, a cada momento se acerca más a ella... al final.

La huelo: Años y jabón, y de pronto mi mente lo relaciona con mi abuela. ¡Cómo me gustaría haberla aprovechado más! ¡Cómo me gustaría haber tenido ansias de conocerla mientras vivía, haberla mantenido tan viva, que su mirada no hubiera tenido que posarse en un punto fijo alguna vez! Me lo reprocho.

La miro y me admiro. ¿Cuántas historias? ¿Cuántos momentos? ¿Cuántos amores? ¿Cuántas emociones estarán encerradas en su maquinaria perfecta de ahora imperfecto funcionamiento? Abre los ojos y de nuevo los cierra. Me pregunto cuál será su edad. No lo sé. Me pregunto cuál será mi aspecto a esa edad.

- Mamá, póngase su suéter porque está haciendo frío.

Ella abre los ojos y obedientemente toma su bolsa de donde saca su suéter. Con movimientos muy lentos se lo pone y al cabo de unos instantes vuelve a cerrar los ojos.

... Pasarán más de mil años, muchos más, yo no sé si tenga amor la eternidad, pero allá tal como aquí en la boca llevarás sabor a mí...

Me pregunto si en mil años existiré de alguna forma... allá... y si alguien lleva ya sabor a ella allá... y si él llevará sabor a mí... y si habrá un allá.

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8 Pensamientos:

En 4:16 p.m., Blogger KOTRA México pensó...

Tuve una abuela y fue sin duda el ser humano que más amaré en toda mi vida. A lo mejor por eso me conmovió tan profundamente esta semblanza, porque reviví la admiración. Quizás también, porque desde su partida, pienso mucho en el allá, porque quiero estar con ella.
Por lo mismo y por otras muchas razones, de todo corazón, rezo y espero que el allá sí exista.

Gracias de verdad, este escrito fue bellísimo.

 
En 12:41 a.m., Blogger Nessa Yávëtil pensó...

Jesús: Ojalá sí exista el allá, ojalá, ojalá, ojalá.

 
En 1:29 p.m., Blogger Layon pensó...

mi abuela amaba a todos sus nietos. debe haber otro plano de continuidad de otro modo el universo se desequilibraría.

 
En 12:14 a.m., Blogger Adriana pensó...

Todos somos el legado de nuestros abuelos, sin ellos no estaríamos aquí, biológicamente hablando. Sin embargo, ellos también son una gran escuela para nosotros.

Yo no conocí a mi abuela paterna, pero a la otra sí y me es espectacular tu forma de describirla.

Siempre que voy en el metro, camión o cualquier medio de transporte en el que veo a una persona mayor me pregunto cómo es, fue y será su vida.

Nadie tiene la vida comprada; en teoría el final de nuestros abuelos es más próximo que el nuestro, pero dada mi experiencia no aseguro al 100% eso.

Ahora que mis abuelos están muertos y que no los puedo ver, ofrecería lo que fuera por estar con ellos siquiera un minuto para darles un beso y un abrazo que dure exactamente ese tiempo que pudiera tenerlos de nuevo.

Cuando murieron mis sobrinas, prefiero imaginarlas que están con ellos, y que han crecido y siempre tengo en la cabeza la pregunta: "Dónde estaran ahora?" Y para mi, sí viven en un mundo paralelo al nuestro donde todo es felicidad y ninguna enfermedad pueda arrebartarselas.

Te digo cómo me imagino de grande, espero de todo corazón con nietos, con una persona que quiso seguir un camino conmigo y que el espíritu que me caracteriza no haya muerto con el paso de los años, sino que haya crecido más y que mis nietos sean así, auténticos y sobre todo sensibles a todo lo que Dios y la vida nos
ofrece.

Cómo te imagino a ti? Con millones de bizcochonsotes tercera generación corriendo contigo, pidiéndote alguna recomendación de un libro nuevo, que les cuentes un cuento, relatarles la pre luna de miel en Europa con Bizcochonsote I (jajaja) enseñándoles todas tus insignias scouts, y que el día que estén tristes, abriras tu zorpia (versión 1000) para que se rían un rato con la foto de la ardilla come tostadas (forofois), o hablaras y hablaras de todas las aventuras dentro del itam o demás cosas ultra padres que te han pasado.

Sólo espero que no sólo tus nietos tengan el mismo entusiasmo que tú, sino que sigas regándolo por todo el mundo, y así tu legado será más allá del árbol genealógico.

TQM

 
En 11:31 a.m., Blogger Nessa Yávëtil pensó...

Láyon: Me alegra que estés tan seguro, que no dudes. Yo quisiera estar 100% segura y no dudar. A veces pienso que somos tan perfectos, nuestro mundo es tan perfecto, el universo y todo tiene un diseño tan perfecto que no puede ser obra mas que de un ser superior perfecto que pudo crear tanta maravilla... después me entra la duda y en verdad quisiera que existiera un allá.

Popsianita: Creo que es de los comentarios más hermosos que alguien me ha dejado. En verdad espero que todos tus planes y sueños se cumplan, que dentro de 30 años nos visitemos y nuestros hijos sean amigos. Tienes mis mejores deseos y todo mi apoyo para lo que necesites HOY Y SIEMPRE. De verdad, de verdad, deseo que seas muy feliz porque eres una persona buena y las buenas personas merecen serlo. Te mando un abrazo muy fuerte.

 
En 5:37 a.m., Blogger Thalis pensó...

Wow, con semejante post y el comentario tan hermoso de Pop, hasta pena me da escribir.

Yo sí creo que haya un más allá, pero antes que nada hay un más aquí, el cual debemos aprovechar al máximo.

No me quiero imaginar qué se siente perder a un ser querido, pues yo tengo la suerte de aún tener a mis 2 abuelitas y a mis padres.

Estando en Alemania una compañera recibió la noticia de que su papá había muerto, y en ese preciso instante me entró el miedo de no tener la oportunidad de volver a ver a alguno de mis seres queridos al regresar a México. Fue un sentimiento horrible, y desde entonces he tratado de disfrutar todos los pequeños momentos.

En algunas cosas he fallado, pero sé que puedo mejorar. No quiero tener remordimientos.

Pero July, no te reproches nada, estoy segura de que, a tu manera, siempre has dado lo mejor de ti. Eres una personita muy fácil de querer, y aunque no te des cuenta, irradias felicidad y eres un gran ejemplo para muchos.

 
En 1:22 a.m., Blogger Adriana pensó...

July:

Gracias por siempre estar conmigo.

Te escribí este comentario desde el fondo de mi corazón y es realmente lo que siento, simplemente el cerebro no le dictaba a mis dedos, sino el mismito que late y bombea sangre al cuerpo.

Una vez en Ideas 1 hubo un tipo debate que daban y daban vueltas que el destino, que esto, que lo otro y me harté y les dije, lo único seguro que tenemos en esta vida es la muerte y a poco no?

El otro día en la tele escuche un comentario ultra cierto, que la muerte siempre nos va a alcanzar y por eso nos da una vida de ventaja y como dice Thalia, este aquí hay que vivirlo como se debe. Debería aprender más de esa cita y el comentario de Bizcochito.

Sabes, si hay un más allá o no, ten en cuenta que en donde estamos ahorita, al menos para mi, es obra de Dios y es lo más maravilloso que nos ha ofrecido, porque es tan simple y no necesita de adornos para ser tan perfecta y bella...

El más allá que yo me imagino es un mundo igual a este, con la gran difencia que sería todo felicidad. Donde una reunión con los que más quieres nunca se termina, la anecdota más cómica te dura años para dejar de reir, o algo donde todos los sentimientos positivos se exalten.

Realmente yo no quiero ir al más allá prontito, pero si sucediera, y contararmos la riqueza de una persona, y eso tuvieramos que presentarlo ante San Pedro (jajaja), en base al cariño de los amigos, sé que me declararía billonaria.

 
En 12:27 a.m., Blogger Nessa Yávëtil pensó...

Bizcochito: Gracias por el comentario. Disfruta mucho a tus abuelitas y a tus padres... sabes lo afortunada que eres.

Popsianita: Eres una linda. Admiro mucho tu espiritualidad.

 

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