Bendición Estelar
Nessa Yávëtil no es la autora de éste escrito. Fue escrito por una mente maravillosa y un corazón hermoso:Hace tiempo recibí la bendición de una brillante estrella, creo que su nombre era Algedi, ella me dijo: “Que las estrellas iluminen tu camino”. Bonita sentencia sin pretensiones religiosas, pero tan llena de divinidad.
Ella no lo sabe, pero a mi me encanta y no hay día que no la repita dentro de mi...
Un día de esos en los que me encontraba caminando, meditativo, los que me conocen saben que lo hago con frecuencia, y no lo hago solo, siempre esta a mi lado por lo menos mi amiga inseparable sabia y silenciosa, soledad.
Aquel día aquella consejera me repitió al oído aquella bendición, estaba sentado en una banca fría e incomoda en un hermoso parque, escuche claramente susurrar: “que las estrellas iluminen tu camino” .
Mi mente empezó a volar, todo mi ser le siguió, de pronto me sentí en un espacio infinito, algo oscuro y frío, en dos minutos me encontraba cabalgando encima de un cometa a través del universo, podía ver las hermosas lunas de grandes y sorprendentes planetas de todos colores, podía escuchar como las estrellas me hablaban con su titilante brillo y como me compartían su generoso calor. Vaya!!! Es que Kepler o Da vinci no se equivocaron al asegurar que Dios debió ser geometra, físico y artista para crear este universo según una proporción divina. Y es que todo se comporta como el universo, y es universo mismo, ¿será que estamos hecho del mismo polvo?....
Un claxon tocó estrepitosamente en la avenida, mi fantasía se desvaneció, ahora estaba de regreso en la tierra, sentado en la misma dura e incomoda banca. Ya no me encontraba más en aquel acogedor vacío, ni en la misteriosa y atractiva obscuridad del espacio sideral.
Pero sucedió algo extraño, seguía viendo a las estrellas, los planetas y los cometas...desde ese entonces no puedo dejar de verlos, puedo percibir sus movimientos, su brillo y su calor...no se qué sucedió, quizá me volví loco...
Los hombres somos estrellas, planetas o cometas. Podemos ser estrellas que brillamos con luz propia y dar nuestro calor a otros cuerpos celestes, podemos nacer y extinguirnos, incluso ser tragados por la amargura de un hoyo negro. Podemos ser planetas, grandes y admirados, compartir nuestra luz y dar felicidad, gracias a la luz que nos han dado otros. Podemos ser cometas...dejar nuestra luz y calor una vez en la vida, pero por ello ser recordados para siempre....
J.F.V.M.
Etiquetas: estrellas, Mano Superior, pareja, trascendencia, Universo
3 Pensamientos:
Muy bonito!
JFVM:
Es un regalo hermoso... ¡como tu!
Te amo,
Algedi
¡Has sido seleccionada!
http://titab.blogspot.com/2006/01/mis-5-extraos-habitos.html
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