Julieta
Me llamo Julieta, mi nombre es Julieta. No me llamo Violeta, ni niña, ni señorita, me llamo Julieta. Me llamo Julieta y me gusta leer, me gusta usar hojas de doble uso para no matar más árboles, aún creo que el hombre es bueno y que la gente va en el camino de sus principios y valores, que no se traicionan. Me llamo Julieta y me gusta ir a museos, me gustan los programas culturales, me gusta pintar y me gusta discutir, me molesta que la gente sea tibia y no tolero la superficialidad y el vacío. Me llamo Julieta y creo en México, creo en la fuerza de la mujer, creo en el "levantar la voz es mejor que no hacer absolutamente nada y resignarse", me gustan los días soleados con aire suavecito, soy scout porque "una vez scout, siempre scout", y me siento orgullosa cuando porto el uniforme porque es un honor poder hacerlo. Me llamo Julieta y fui investida Precursora Scout, me gusta acampar y viajar, me gustaría tener una imaginación sorprendente, admirarme de todo y poder aportar algo al menos a mi entorno más cercano; me gusta el teatro, me ofende ver a los soldados gringos cantar su himno nacional desde Bagdad en el Superbowl, me ofende que se derroche tal cantidad de dinero en un sólo día y por una estupidez tan grande cuando hay gente muriéndose de hambre del otro lado del mundo... y no tan lejos; me ofenden las cantidades extraorbitantes que ganan los futbolistas. Soy Julieta y detesto bañarme porque en la mañana hace mucho frío y en la noche tengo que secarme el cabello porque me enfermo si lo dejo mojado; me gusta cantar en el coche aún cuando no tengo radio, me gusta bailar, me gusta estar en mi casa, tengo una tendencia a ponerme del lado del débil y vulnerable, soy crítica, soy exigente, soy comprometida y responsable, soy demasiado preocupona. Soy Julieta y quiero aprender bien francés después de muchos intentos, quiero aprender un instrumento, quiero obtener mi título y resolverle la vida a los que quiero. Soy Julieta y creo en Dios, pero quiero tener una fé fuerte, muy fuerte... y no dudar. Soy Julieta y estoy enamorada, y no puedo creer la indiferencia en las personas, y no he podido perdonar, y tengo miedo de la incertidumbre del futuro y estoy desanimada. Soy Julieta y no fumo ni tomo. ¿Acaso tiene eso algo de malo? ¿Acaso soy ajena a todo lo que me rodea? ¿Tan distinta?
Etiquetas: Retrato, tristeza, Yo
Día Internacional de la Mujer
Hoy, día internacional de la mujer,
este es mi pensar.
Etiquetas: admiración, mujer, trascendencia
Algo sobre la muerte del Mayor Sabines
El Taller de Teatro presenta el performance "Algo sobre la muerte del Mayor Sabines"de Jaime Sabines el 7, 8, 14 y 15 de Marzo del 2007
7:00 PM
Auditorio Raúl Baillères
Jaime Sabines
Jaime Sabines nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 25 de marzo de 1926. Fue durante la preparatoria cuando Jaime publicó sus primeros poemas en el periódico de la escuela llamado El Estudiante. En 1945 viajó a la ciudad de México para estudiar medicina, carrera que abandonó a los tres años porque su concepto romántico de la medicina desapareció en los primeros meses. De pronto se encontró solo y nació la necesidad de escribir sus angustias. El poeta se hizo en ese tiempo en que estuvo en contacto con el dolor humano. Fue en este mismo año cuando publicó el primer poema que consideró bueno, "Introducción a la muerte", en la revista América.
En 1949 ingresó a la Escuela de Filosofía y Letras. En su nueva facultad encontró su verdadera vocación, aprendió a ver la poesía no sólo como un don sino como un oficio. En 1952, cuando había cursado tres años en Filosofía y Letras, se vio obligado a regresar a Tuxtla ya que su padre habla sufrido un accidente y se encontraba grave. A raíz de la enfermedad y muerte de su padre, Sabines escribió en distintas épocas cada una de las dos partes de Algo sobre la muerte del Mayor Sabines. "Todo el poema —rememora el poeta— se hizo con llanto, con sangre. Es un poema del que no me gusta hablar porque es puro dolor, desgarramiento, impotencia ante la muerte..." En 1962, la UNAM publicó el primer Recuento de poemas de Jaime Sabines, donde se recopiló casi todo lo que había escrito hasta entonces. Dos años después fue becario del Centro Mexicano de Escritores, donde estaban Juan Rulfo, Francisco Monterde y Salvador Elizondo. Fue precisamente durante esa beca que el poeta escribió la segunda parte de Algo sobre la muerte del Mayor Sabines. Al final de su vida la enfermedad golpeó el cuerpo del poeta. Una fractura en la pierna izquierda, la complicación de varios males incluyendo el cáncer, a los que sumaron más de 35 operaciones, hicieron que Sabines apenas concluyera un poema "Me encanta Dios", un canto que marca su "reconciliación con Dios". El 19 de marzo de 1999, en México, D.F., a seis días de cumplir 73 años, Jaime Sabines decidió no luchar más contra la enfermedad. El poeta murió en su casa, acompañado de su esposa y sus cuatro hijos. Entonces ante el dolor de sus lectores, sus hijos recordaron en los diarios lo que Jaime Sabines siempre les dijo: "No hay que llorar la muerte, es mejor celebrar la vida". Sabines siempre supo, que habría de amanecer.Etiquetas: conmovedor, ITAM, performance, Sabines, teatro
